Pablo entro en casa, me dijo hola, se bajo los tejanos y me la metio en la boca. Tiene una polla de puta madre, grande, gorda, siempre dura. Tenerla en mi boca me provoca una excitacion desmesurada y mi lengua no puede parar de gozar de cada milimetro de semejante miembro. Aquel dia vino muy salido y violento, como nuca le habia visto antes; supongo por que anteriormente le habia dicho que me queria volver a tirar a un tio que me folle hace un mes. Pablo es celoso, posesivo y quiere mi coño solo para el. Y sabe que para que le sea fiel, se lo tiene que currar mucho.
El 69 de pie fue el principio del polvo mas brutal que me haya jamas pegado. La fuerza con la que me cogio y me dio la vuelta, hizo que me mojara enseguida. La resistencia en aguantarme con mis pies en el aire, su polla justo a la altura de mi insaciable boca, la lujuria con la que comio el coño, me provocaron sensaciones animales. Me follo por detras, me pego en el culo, una vez con mucha fuerza, la segunda con aun mas violencia. Le escupi en la cara mirandole fijamente a los ojos, segun el con una mirada tan agresiva que daba miedo. Estuvimos una hora, sin parar, cuerpos sudados, mentes en blanco, gritos de placer, pasion incontrolable, sexualidad en su maxima expresion.
Siempre le dejo que se corra donde mas le apetezca y a Pablo le encanta correrse en mi cara. Esto me hace sentir muy puta, sensacion indispensable para mi. Al ver su esperma salir casi me corri otra vez. Lo note caliente, denso, abundante. Las primeras gotas en las mejillas, en el cuello, el flujo entero en mi boca justo despues. Me lo trague todo por que me encanta saborearle. Tambien deje que se cayera en las sabanas por que me encanta dormir entre sudor y esperma....
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